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O FILÓLOGO
DE PLANTÃO
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tradução
ao espanhol
Como
prometemos no número 23, aqui vai nossa tradução do texto
proposto. Por tratar-se de um texto longo, não o repetimos
aqui. Se não o tiver, peça-nos o número anterior. No próximo
número apresentaremos outro texto.
El
Justo
Armando
Nogueira
El
entrenador reunió al grupo en el vestuario y designó a doce:
once y el portero. El capitán del equipo extrañó, avisando
que había gente demasiada. Pero el técnico sustentó la
designación.
-
Eso es problema del juez, el tuyo es jugar e intentar ganar el
partido.
Y
allá se fue el equipo para el campo.
Cinco
minutos de juego y la hinchada comenzó a gritar, alertando al
árbitro: “¡El Pipira tiene doce!” El árbitro interrumpió
el partido, contó los equipos y dio una bronca al capitán,
quien, a su vez, pasó la pelota al entrenador.
-
Hable con el hombre allí.
El
juez fue hasta el técnico y le mandó retirar al excedente. Una
confusión tremenda en la cancha. El técnico llamó al árbitro
para una conversación particular. Salieron los dos hacia el
centro del campo. La hinchada, a gritos, descomponía a todo el
mundo por el retraso.
Aislados
los dos en el gran círculo, el técnico puso la mano en el
hombro del juez y entró en las explicaciones.
-
El problema es lo siguiente: Yo soy un hombre de cincuenta años,
estrenando en la profesión. Yo soy nuevo aquí en la tierra.
Sucede que hoy por la mañana, el presidente del club me dio un
montón de nombres para poner en el equipo. Dos son protegidos
del comisario, cuatro del comandante del destacamento, el
portero es hijo del gerente del banco, el presidente dice que
los dos delanteros tienen que jugar de cualquier manera. Yo fui
designado, designando.
-
Sí, pero ha pasado de la cuenta – dijo el árbitro,
inflexible.
-
¿Y yo no sé que ha pasado? Iban a ser más. Por suerte, el
sobrino del alcalde amaneció con un pie hinchado y le pidió al
tío para no jugar. Si no entraban trece.
-
Bueno, pero para empezar el partido, usted tiene que sacar luego
uno... – dijo el juez.
-
¡Yo! ¿sacar uno? ¡Dios me libre! Sáquelo usted. Por mí el
equipo juega con doce. Si usted está dificultando, vaya usted
allá y saque uno. Lo más que yo puedo hacer es colaborar con
usted. Por ejemplo, no saque ni el cinco ni el seis porque hay
problema con el jefe de la policía. Lo peor es que ahora ya he
confundido todo: Ya no sé si el ocho es gente del comandante
del destacamento o si es hijo del gerente del banco...
El
árbitro encaró al técnico del Pipira, metió el silbato en el
bolsillo y salió como una fiera:
-
Doce contra once, conmigo no. Doce
contra once, sólo si me expulsan de la Liga.
Paró
ante el banco de reservas del Serrinha F. C. y se dirigió al técnico,
sentencioso como nunca:
-
Carvalho, pon uno más de tus hombres en campo, Carvalho.
Yo
tengo horror a injusticia. |